jueves, 18 abril 2024

 

José Luis Pérez Cope

José Luis Pérez Cope

Daisaku Ikeda es uno de esos nombres de moda que van saltando de las escuelas de negocios al mundo de la política. Filósofo budista, es autor -junto con otro de esos gurús, Lou Marinoff– de un libro a medio camino entre la auto ayuda y la novela de ficción: “El filósofo interior”.

En la obra, una conversación entre ambos, discuten mucho de ética. De la falta de ética. Ya solo por eso sería una lectura recomendable para nuestra clase política.

Pero las conversaciones del libro en cuestión no han vuelto a mi memoria por eso, sino por una de las frases de pronuncia el viejo filósofo japonés: “Ningún diálogo puede ser fructífero cuando alguna de las partes lo inicia con una postura arrogante”.

Una sentencia que, me temo, los candidatos que desde la próxima semana se van a pelear pidiendo el voto, deberían tener más presente que nunca en esta campaña.

Navarra seguramente puede dar ejemplo de eso que en el resto del panorama político nacional es una gran novedad: la necesidad de alcanzar acuerdos para gobernar.

En eso poco cambia, aunque la ecuación, si atendemos a las encuestas, este año se complique más.

Lo curioso es que seguramente,  esta vez, ha cambiado de barrio ese veneno que para Ikeda vicia los acuerdos.

Podemos –o lo que queda de Podemos- ha cambiado la humildad de sus inicios por la arrogancia en su declive. Arrogancia destila la izquierda abertzale que ya se mueve como una especie de gobierno en la sombra sin necesidad aparente de contar con el resultado de las urnas (que ya dan casi por descontado mucho antes de tiempo).

Llegado el caso… ¿estaríamos ante un diálogo, o ante una lucha de egos? En cualquier caso, parafraseando a Ikeda, ante nada fructífero.

Así que, ante todo, mucha calma. Y buena filosofía

José Luis Pérez

Director de Informativos de COPE


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