Khuska Travel Sudamérica es una agencia de viajes especializada en recorridos por Latinoamérica: “Única y exclusivamente tenemos estos destinos, porque queremos marcar esa especialidad, que la gente sepa que conocemos el lugar y que por eso organizamos allí los viajes. No nos gusta mandar a nuestros clientes a la aventura, queremos tener todo bien atado, en la medida de lo posible”, 
nos explica Juan Pablo Sarmiento, su fundador y director general.
El nombre comercial lo heredó de la agencia que abrió con su madre en su país de orígen y que ella continúa capitaneando, Khuska, que significa “juntos, unidos” en Quechua el idioma de los Andes. Inicialmente, le salieron clientes porque conociéndolo, preferían que él les recomendase recorridos. Y en la actualidad, sus clientes son de todo tipo aunque, mayormente, personas a partir de los 50, 55 años, que quieren un viaje seguro por Latinoamérica, pero en el que también aprendan algo más: “Son muy conscientes del tipo de viaje que hacen y vuelven contentos de apoyar a los comercios locales, entienden la situación en la que se encuentra Sudamérica e intentan que su viaje sea una forma de colaborar con ellos”. “Hay muchas personas que aportan a ONGs y está bien, pero yo pienso que Sudamérica no necesita propinas, lo que necesita es trabajo, sentirse valorados. Y es lo que fomentamos desde Khuska Travel”. Sin duda, una experiencia de viaje mucho más auténtica y real.
Puesto que estos viajeros volvían satisfechos, le demandaban más: “Nos preguntaban por otros lugares de Latinoamérica, porque les había gustado el estilo de viaje y querían seguir con nosotros. Así que empezamos a contactar con operadores que compartían nuestra misma filosofía de trabajar y, en este momento, tenemos viajes a Argentina, Chile, Ecuador, Colombia, Bolivia…”
EMPRENDER SIENDO EXTRANJERO
Juan Pablo ya empezó a emprender desde sus años de universitario: “Me dedicaba a organizar excursiones para la gente que llegaba a conocer mi ciudad”, Chiclayo, en la costa noroeste de Perú. “No podía parar quieto, me gusta eso de emprender, y disfruto teniendo mis propios tiempos y pudiéndome poner mis propias metas”.
Cuando llegó a Navarra, vio que encontrar trabajo no iba a ser fácil, además “andaba un poco disperso, estaba un país diferente, con gente, cultura y clima diferentes». Fue difícillanzarse a la aventura de emprender en un momento complicado de la economía y en un país tan diferente: “En el 2015, estuve en el CEIN con un proyecto de ‘Pamplona Emprende’, pero mi idea de negocio no terminaba de cuajar”.
Quiso hacer cosas diferentes, hasta que llegó un momento en el que «me paré y dije, ‘oye, pero tú, ¿qué sabes hacer? ¿En qué tienes experiencia? ¿Cuál es tu formación? Turismo, eres guía de turismo; conoces el Perú, un país que está de moda; Sudamérica, donde cada vez más gente va para allá…’ Y era medio tonto, porque ya me habían salido clientes que me pedían consejo, lo tenía todo delante y no me daba cuenta. Ahora lo tengo claro después de muchas vueltas, lo importante es emprender en aquello que sabes y te gusta hacer, es imprescindible», asegura.
El tema del papeleo se alargó, pero logró formalizar su empresa, que abrió en el Centro Comercial La Avenida: «No fue fácil, porque aquí las cosas funcionan de diferente forma, papeleos y demás, pero ya estamos; y mi mujer, Miren, me ayuda con el tema de la contabilidad. Abrimos en agosto, es un local pequeño y estamos muy contentos con este tiempo. Además, el año 2017 lo hemos empezado con más clientes de los que esperábamos«.
VIAJES RESPONSABLES
Este año 2017, ha sido declarado por la Unesco ‘Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo’, precisamente el tipo de viaje que Juan Pablo trabaja, viajes responsables: “Va a ser un año especial para nosotros y precisamente por ello vamos a estar en Navartur, presentaremos Perú como un destino especial con ‘La ruta del Pisco’ (una bebida típica del país) y vamos a hacer una serie de actividades por los distintos valles de Navarra para poder transmitir ese mensaje de responsabilidad y sostenibilidad que tiene que llevar a cabo el turismo”.
Sin duda, el turismo ofrece importantes oportunidades de susbsistencia, con lo que contribuye a aliviar la pobreza e impulsar el desarrollo inclusivo. Juan Pablo viene del mundo del turismo sostenible y es lo que ha traído aquí: “He trabajado en el Perú en instituciones del Gobierno para el Ministerio de Turismo para el que desarrollábamos diversos proyectos para poder incorporar ciertas políticas de sostenibilidad, por eso hay tres ejes importantes: económico, social y ambiental”:
- Fortalecer la identidad cultural de las comunidades, de las ciudades o pueblos que se visitan: “Por ejemplo, poder incluir a las comunidades rurales en el desarrollo del turismo y hacerles partícipes, que no sea solo el profesional del turismo el que desarrolle el proceso, sino que sean los mismos comuneros, pobladores. También intentamos favorecer las economías del lugar, trabajando con hoteles, albergues o casas rurales de gestión familiar. Eso es muy importante”.
- Dinamizar la economía local: “Intentamos también contagiar a nuestros clientes para que viajen de una manera responsable, que su viaje no solo sea una actividad de esparcimiento, sino que se involucren con las comunidades, que conozcan como viven, que aprendan de ellos, favorecemos que compren productos y artesanías ahí, intentando dinamizar”.
- Proteger las especies en peligro de extinción: «Concienciamos a la gente de que no compre productos derivados de flora y fauna de especies protegidas».
Como Juan Pablo es una persona inquieta, ya ha contactado con zonas de Navarra donde, aprovechando el año del Turismo Responsable, va a compartir sus conocimientos para que otros los puedan poner en práctica y hacer coworking: «Es verdad que navarros y peruanos somos distintos en muchas aspectos, pero tenemos dos cosas en común con las que pronto entablamos conversación: compartimos muchos apellidos y nos apasiona la comida a ambas culturas».
Una información de Yosune Villanueva Lucea para Navarra Capital.
