jueves, 28 marzo 2024

Francisco González Bree - Deusto Business School

Francisco González Bree es el Director Académico del Master in Business Innovation, MBI de Deusto Business School y entiende la Innovación como “algo complejo, holístico, que requiere una disciplina enorme“. Y, sin embargo, pese a esa dificultad, “quien no innova está condenado a desaparecer porque la tecnología ha acelerado el proceso de transformación en el que se encuentra el mundo“, afirmó durante su ponencia en Pamplona. 

Efectivamente, según el análisis de este experto, el modelo de innovación no solo ha cambiado sino que se ha acelerado. Así, si el desarrollo hasta ahora venía impulsado por los avances tecnológicos o por las necesidades del mercado; ahora, lo que se ha establecido es un sistema en red donde prima la colaboración. El resultado es que, aquellas empresas que no estén atentas a este movimiento pueden sufrir el fenómeno conocido como “deriva estratégica“. Es decir, que de un día para otro se queden sin mercado al que atender porque éste se ha ido alejando de su proveedor ‘de toda la vida’ hasta dejar de lado sus productos o servicios que ahora los percibe sin valor, desfasados.

Por esto, González aconseja a las empresas estar pendientes de la innovación. “Aunque tu actividad estén englobada dentro de un sector tradicional o no la hayas hecho nunca“, comentó. Para este segundo caso, recomienda, “empezar poco a poco y por proyectos pequeños y medibles” que permitan un primer contacto que derive en un crecimiento progresivo en este campo.

Francisco González Bree - Deusto Business School

Francisco González Bree – Deusto Business School

En cuanto a las empresas que ya tienen asumido la necesidad de innovar, el director académico de Deusto Business School planteó varias recomendaciones más. La primera, buscar un buen encaje entre lo que debe ser el ciclo productivo de la empresa y su ciclo innovador. Su entendimiento puede generar espacios muy valiosos de innovación y creación de valor, señaló.

Asimismo, tener muy presentes los diversos factores que influyen en el proceso innovador y que van desde la visión hasta el entorno que rodea a la compañía pasando por su estrategia y hasta su cultura. Aquí es donde Francisco González Bree quiso poner el foco de su intervención. Para él, “la clave para innovar es fallar rápido, barato y aprender“.

NUEVAS PERCEPCIONES, NUEVOS VALORES 

En concreto, el invitado lo resumió de este modo: “Innovar es aprender a fracasar“. De ahí que, en su opinión, las empresas deben afrontar dos grandes cambios cuanto antes. El primero, sería renovar la percepción que se tiene sobre el fracaso y que es la gran diferencia que separa en la actualidad al mundo emprendedor e innovador europeo del americano o anglosajón. Mientras el primero castiga, el segundo reconoce el fracaso como un aprendizaje.

Por otro lado, en segundo término, es necesario plantearse el modo en que la empresa se enfrenta al proceso de la innovación porque, según  González, es erróneo. En el momento presente se busca la idea brillante como punto de partida cuando este experto defiende todo lo contrario y, para ello, aporta unos datos incontestables. Según Francisco González, de Deusto, “el 99% de los éxitos” que se dan en proyectos de innovación surgen de retos, oportunidades, anomalías o problemas de la vida realque merece la pena resolver“.

Así, pues, hay que transformar el paradigma de trabajo en Innovación por otro basado en un esquema que siga estas etapas: inspiración basada en la vida real que nos rodea, detección del problema, planteamiento de la solución y desarrollo de modelo de negocio. Y todo ello, en palabras del invitado por la Cámara Navarra de Comercio de Industria, hay que hacerlo “lo más rápido posible” o; tal y como apuntó, “fallar y aprender rápido para buscar el coste más barato“.

Si se aplica este modelo, puede resultar beneficioso especialmente para aquellos que deciden emprender porque, bajo el punto de vista de este director académico, quien solo tiene como objetivo emprender tiene que hacerlo muy bien para no fracasar y, aún así, ahí están las cifras que señalan que el 95% de las nuevas empresas fracasan. Por el contrario, “quien además de emprender decide innovar lo tiene mucho más fácil“, añadió.

Ese segundo grupo de emprendedores innovadores, además, estará mejor preparado para los próximos sistemas de producción y consumo que se generalizarán gracias al desarrollo de las que ya se perciben como tecnologías disruptivas. Tal es el caso, entre otras, del internet móvil, la automatización tecnológica, el Internet de las cosas, el Cloud Computing o el big data. Todas ellas forman parte de esos próximos retos que habrá que abordar y con los que Francisco González Bree, de la Deusto Business School, finalizó su presentación en Cámara Navarra.

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Cámara Navarra ·


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