Una información de Cristina Altuna para Navarra Capital
Hace 31 años que Navarra está presente en Bruselas, aunque fue en 1999 cuando se constituyó la Delegación del Gobierno de Navarra en Bruselas, tal y como la conocemos hoy en día. Y hace casi un año Ignacio Baleztena era elegido para representar al Ejecutivo Foral ante las instituciones comunitarias.
El balance de este primer año es “positivo”, afirma Baleztena, porque se están logrando resultados en un momento económico importante, con la puesta en marcha de la “Estrategia Europa 2020”, el programa que establece las pautas económicas y de innovación de los próximos 7 años. La UE “se ha dado cuenta de que las pymes son importantísimas para la generación de ese crecimiento, porque hay 20 millones de pymes en Europa, que suponen el 99% del tejido industrial y representan 2/3 del empleo privado de Europa».
Para apoyarles se han diseñado dos mecanismos de financiación: Horizonte 2020, la mayor inversión pública en I+D+i que existe en la UE con 80.000 millones de euros, y COSME, el programa que fomenta la competitividad en las empresas con una partida de 2.300 millones de euros. Dos iniciativas que buscan “un impacto real, que la I+D llegue al mercado, genere crecimiento y empleo, porque Europa ha sido una potencia a nivel mundial en investigación básica, pero esa investigación no ha llegado a comercializarse”.
COLABORACIÓN
En este contexto, el objetivo de la financiación también se ha convertiro en “clave y prioritario” para la Delegación. Baleztena, sin embargo, deja claro que participar en proyectos europeos es “relativamente complicado, porque una empresa no puede participar por ella sola, tiene que hacerlo creando un consorcio en el que participen varios países miembros y se cuente no sólo con empresas y pymes, sino también con universidades y centros tecnológicos”.
De ahí que el delegado del Gobierno de Navarra en Bruselas subraye la importancia de la “cooperación y la coompetencia, con dos oes”. Las empresas navarras “tienen que cambiar de mentalidad, tienen que saber quiénes son los mejores en sus áreas e intentar asociarse con ellas, porque jugar y aprender de los mejores les permite, por un parte, ganar en competitividad y, por otra parte, les hace tener socios locales que les pueden abrir las puertas de mercados internacionales”.
Ese cambio parte por “dejar de ver a la competencia como competencia y afrontar juntos desafíos comunes, para innovar, hacer productos de más calidad y encontrar nuevos mercados. Somos una pequeña parte de un entramado a nivel global y en ese contexto la cooperación entre empresas, pymes, centros tecnológicos y universidades es fundamental. Creo que ahí es donde las empresas pueden marcar la diferencia”.
INDUSTRIA
En la “Estrategia Europea 2020” la industria cobra también un papel protagonista. Se trata de un “sector clave porque un trabajo en industria genera de 2 a 3 empleos en otros sectores”. Por eso, la UE establece que para 2020 la producción industrial respecto al PIB debe ser del 20%. Un objetivo que Navarra “ha logrado con bastantes años de antelación”, ya que en la acutalidad la industria representa en Navarra el 28% del PIB, siendo la agroalmentación, la automoción, la energía y la investigación en salud las principales apuestas.
En asuntos energéticos, también “estamos muy bien posicionados”, afirma Baleztena. Del consumo total de energías un 25% proviene de energías renovables, cuando el objetivo para 2020 establece que sea del 20%.
Entre las tareas pendientes, la de aumentar la inversión en I+D+i. El objetivo fijado es que la inversión corresponda a un 3% del PIB, algo más del 2% que registra Navarra. Sin embargo, 2/3 partes de esa inversión proviene de la parte privada. “Un dato esperanzador que indica que vamos por el buen camino, porque las empresas son las que mayor esfuerzo están haciendo a la hora de invertir, lo que significa que si mejora la coyuntura económica, las empresas van a poder invertir más recursos y vamos a alcanzar más fácilmente ese objetivo”.
Una apuesta que el Gobierno de Navarra también apoya porque “ha quedado demostrado que las empresas que más invierten en I+D+i son las empresas que mejor sortean la crisis».
DELEGACIÓN
A alcanzar estos objetivos colabora la Delegación del Gobierno de Navarra en Bruselas cuya función principal es “ser nexo de unión entre Navarra y la UE para, no sólo, promocionar y posicionar los agentes navarros en el entorno europeo, sino para dar a conocer también la UE en Navarra”. En todo caso, Baleztena subraya que proyectar una buena imagen de Navarra “mejora nuestra reputación y esto puede facilitar a nuestras empresas y pymes el acceso a proyectos europeos o la venta de sus productos en el exterior”.
Además, el 60% de la legislación que cada Estado miembro de la UE tiene que aplicar se genera en Bruselas, de ahí la “importancia estratégica de estar presentes en esta ciudad”. Esta es la razón principal por la que ninguna de las 272 regiones de Europa renuncia a tener una oficina de representación en la capital belga, donde también se encuentran las principales empresas privadas, grandes multinacionales y organismos de representación (sindicatos, empresarios, etc.).
Un escenario atractivo para “buscar oportunidades de negocio o hacer contactos que interesen a las empresas navarras”, así como para “poder decir algo e influenciar” en las políticas y programas europeos que se pongan en marcha y pueden afectar a Navarra.
NAVARROS EN BRUSELAS
Desde la Delegación también se intenta generar vínculos entre los navarros residentes en Bruselas. Una red a la que, actualmente, pertenecen 110 profesionales abogados, periodistas, funcionarios de las instituciones europeas, etc. Se trata de “convertirlos en pequeños embajadores de la Comunidad Foral, para que desde sus puestos de trabajo generen beneficios que puedan revertir en Navarra”.
Encuentro de navarros en Bruselas
Una iniciativa «interesante«, puesto que desde sus puestos en empresas privadas, estos navarros pueden informar sobre proyectos de inversión de sus compañías en España y pueden influir o facilitar que esa inversión se haga en la Comunidad Foral. Una labor que también se puede hacer desde las instituciones europeas, informando sobre programas que puedan resultar interesantes para determinadas áreas. Es, en definitiva, un trabajo “aglutinador y de colaboración, gracias a la cual se ayuda a dar a conocer Navarra”.
