jueves, 28 marzo 2024

Inauguración-2

La cooperativa Naparbier cuenta con seis socios que con su esfuerzo han conseguido que cerveza navarra se desguste no sólo en bares y locales especializados de España, sino también en EEUU, Dinamarca, Noruega u Holanda. Ahora, una vez asentados en el mercado, han decidido llegar al consumidor final y abrir en Pamplona un local en plena Plaza del Castillo  en el que cada día se sirven veinte cervezas diferentes que rotan cada 24 horas. La inauguración, el pasado 24 de junio, fue todo un “éxito”, en palabras de sus fundadores.

Eneko Del Valle de Lersundi, gerente del nuevo establecimiento afirma que, la filosofía que les mueve es dar culto a la cerveza y a la comida artesana, todo es casero. Intentamos trabajar lo máximo posible con ella”.  Para ello, disponen de cuatro cartas que se corresponden con las cuatro estaciones del año, trabajan con productos ecológicos y de Kilómetro Cero, apostando por la agricultura, la ganadería y, por consiguiente, por la economía navarra. “Vamos a trabajar mucho las raciones y casi todo irá ligado siempre con la cerveza”. Así que utilizarán para la cocina reducciones de cerveza o los mismos ingredientes que se utilizan para la elaboración de la cerveza: lúpulo, agua, levadura y malta.

El establecimiento cuenta con veinte grifos de cerveza que rotan cada día. “Lo de rotar los grifos supone dinamismo y diversión de modo que la gente que se acerca no viene a beber siempre lo mismo sino que entran, preguntan y hablan con el camarero para que le aconsejemos sobre qué nuevas cervezas hay o las características de cada una”, explica el gerente.

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Fábrica de Naparbier en Noáin

Así, tanto Eneko como su equipo, informan, aconsejan y sobre todo, escuchan a las personas que entran y que tienen ciertas dudas sobre cuál consumir. Cuando ven qué gustos tiene el cliente y teniendo en cuenta qué cervezas son las que tienen ese día, les ofrecen una pequeña degustación para ayudarles a encontrar la cerveza que más agrade a su paladar. “Muchas personas a las que no les gusta la cerveza, prueban alguna de las nuestras y descubren que sí que les gusta”, apunta Del Valle de Lersundi.

EVENTOS CERVECEROS

Además de la oferta de cerveza artesana de producción propia, nacional o internacional, que ponen a disposición del cliente han optado también por aportar ciertos valores añadidos.

El primero de ellos, es la formación. Quieren ofrecer cursos sobre el mundo de la cerveza y el segundo es la organización de eventos relacionados con la cerveza y la comida: catas, maridajes, colaboraciones con otros cerveceros, conciertos… “Esto tendrá lugar en la parte de abajo, lo que llamamos Naparground, un espacio más ligado a la fábrica”.

“Seguiremos trabajando día a día en el conocimiento y en la expansión de la cultura cervecera. Queda mucho camino que recorrer para que exista la cultura de la cerveza artesana y no sólo en la sociedad sino también en los restaurantes, con los que vamos a intentar trabajar”, concluye Eneko

 

Fuente: ANEL

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ANEL ·


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