jueves, 28 marzo 2024

Sección de chapa de la factoría de VW Navarra. (Foto: archivo)

Miembros de la dirección de Volkswagen Navarra han informado al comité de empresa sobre el nuevo programa productivo que han establecido para la factoría de Landaben para este año. Dicho plan contempla un incremento en la fabricación de 5.200 unidades hasta alcanzar un total de 280.135 vehículos Polo para 2016. 

Cabe recordar que se trata del segundo aumento de producción en lo que va de año, ya que 2016 se inició con una primera estimación de 271.038 coches que, posteriormente, se subió a los 274.935 y, ahora, se ha vuelto a revisar de nuevo al alza hasta superar la citada cifra de 280.000 Polos para este año.

Estas nuevas cifras de producción han sido presentadas durante la séptima reunión que dirección y comité han celebrado en estas últimas horas para consensuar la oferta que la factoría navarra debe trasladar a la matriz para que les adjudique la producción de un segundo modelo que se sumaría a la del actual Polo.

Grosso modo, el encuentro ha servido para cerrar el calendario laboral de abril y las previsiones para mayo y, sobre todo, para confirmar la disposición al acuerdo que existe entre la dirección y los representantes de UGT, Comisiones Obreras y CGC.

En concreto, a estas alturas de la negociación, el único punto discordante entre dirección y sindicatos tiene que ver con las tablas salariales. Así, mientras los primeros solicitan que durante el primer año de lanzamiento del nuevo modelo, en 2018, no haya  ningún incremento de salarios; los representantes de los trabajadores, a través de la UGT, proponen un pago del 50 por ciento del IPC en ese año de lanzamiento para consolidar el 100 por cien de las percepciones en años posteriores con el objetivo de que los empleados de Landaben no pierdan “poder adquisitivo”. 

Fuentes de la dirección han respondido que analizarán este planteamiento así como otras que se han presentado como el programa para la creación de 800 puestos de trabajo planteados desde el sindicado LAB mediante un sistema de reparto del trabajo que suponga una jornada laboral inferior a las 35 horas semanales.

Una respuesta que, en todo caso, podría llegar hoy mismo cuando vuelvan a reunirse ambas partes para seguir elaborando ese documento conjunto que les reclama Volsburg y que deben presentar la próxima semana, fecha límite marcada por la matriz para decidir a qué factoría encarga la producción de ese segundo modelo por el que pelea en el momento presente el centro de producción de Landaben.

 


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